Primer día de entrenamiento !
Bitácora de la clase
Reflexión
Hoy fué el primer día de entrenamiento en el cual realmente todos estábamos como a la expectativa de saber que nos esperaba o de que se trataba, llegamos la mayoría muy puntuales por las pequeñas advertencias que nos había dicho la Miss Monse sobre la peculiar actitud de Mark respecto a la impuntualidad.
Llegaron juntos la profesora, Mark y Emma, nos entregaron nuestros gafetes personalizados con nuestros nombres, se presentaron y comenzaron a explicar las reglas, dentro de las cuales estaban: la puntualidad (la puerta se cierra a las 6:01 y después de eso ya no podremos pasar), portar siempre nuestro gafete, no consumir ningún tipo de alimento durante la sesión, no tener absolutamente nada sobre la paleta de la banca, confidencialidad, no apuntar nada en clase, dejar nuestras cosas al fondo del salón y dentro de ellas nuestro teléfono, no salir entre la clase, etc.
Por último hablamos de las quejas, como todo el tiempo nos estamos quejando de todo, y nos explicaron que cuando te quejas contaminas, a alguien más o a ti mismo, creas problemas y contagias a otras personas de actitudes negativas en vez de buscar solucionar el problema con la persona indicada y de la forma correcta, entonces nos habló de un reto de "21 días sin quejarte", pero para estar conscientes de cuando y cuanto nos quejamos, Mark nos regaló una pulsera, la cual debíamos cambiar de muñeca cada que emitiéramos una queja, con la finalidad de que a largo plazo dejemos de quejarnos y de ver las cosas negarivamente.
Conceptos teóricos
"Todo depende de mi"
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También Mark nos explicó que íbamos a estar "jugando" durante todo el entrenamiento por lo que empezamos con el primer juego que fué: encantados, todos sabíamos como se jugaba y Mark nos preguntó que cual era el escenario ideal para jugarlo, nosotros respondimos que en el parque y Mark nos contesto "Si, pero la vida no es un parque, en la vida hay obstáculos" entonces jugamos en el salón, asignó a aproximadamente 10 compañeros como "encantadores" y todos los demás debiamos evitar ser encantados, en general todos hicimos mucho ruido, hubo embotellamientos, risas, y un poco de nervios por no se encantado.
Mi actitud en el juego fué correr y desencantar a cuanta persona me encontrara sin moverse, en ningun momento me fije si un encantador estaba cerca de mi o si yo misma me dirigia a el, simplemente corría gritando "desencantado!" "desencantado!", al final del juego Mark nos dijo que debíamos ser conscientes de lo que hacíamos, observarnos a nosotros mismos porque como jugábamos este juego así jugábamos en nuestras vidas, y yo me di cuenta que si, muchas veces estoy muy al pendiente de las preocupaciones y problemas de los demás, ayudarlos, escucharlos, apoyarlos y pocas veces me detengo a pensar en mi misma, en mis problemas, en lo que yo necesito, y el darme cuenta a través de un juego fué muy impresionante.
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Como tarea analizamos las veces que nos quejábamos y por qué lo hacíamos.